miércoles, 1 de julio de 2009

Materia y energía: part two

Jejeje...hmmm por donde iba?? Me encantan estos desvaríos a horas intempestivas!!
A los lectores pertinaces que no sucumbieron a la lectura de la primera parte, mil gracias!! y...toda mi compasión, jaja, d verdad. Qué aguante chicos! ;)
Bueno, el caso es q yo andaba pensando, después de escribir aquella rayada brutal, que lo PEOR q te puede pasar en la vida es ser un Ion; buscando continuamente un complemento, siempre excitado, sin lograr nunca la estabilidad, salidísimo, sin principios...Entre tanta desidia y pereza universal, un Ion es un pringadillo, un desgraciao, un pardillo desperdigado de temperamento loco...Qué sufrimiento constante!
Por fortuna no hay muchos iones permanentes, no? Kiero decir, que esta situación solo se produce en pequeñas dosis en la naturaleza, o bien porque algún desalmado la lleva a cabo en un laboratorio en "condiciones ideales"...
Solo hay algunos elementos que consiguen vivir tranquilos y estables consigo mismos, con el secreto de su octeto completado en el último nivel de energía hasta el punto de rozar el olvido y quedar relegados del resto, en la última columna del sistema periódico. Se llaman Helio, Neon, Argon, Kripton, Xenon y Radón...no se trata de superhéroes del manga!! se les conoce cmo "gases nobles", al menos en su barrio.
Curioso.

Materia y energía

Materia y Energía (Lo que hasta ahora dice la ciencia)
Pensaréis q estoy muy aburrida por escribir estas rayadas brutales pero leed, malditos, y veréis cuanta razón hay en esto...
Si lo pensais, no aguantan mucho tiempo los átomos flotando solitarios en el universo. Tienden a enlazarse con otro átomo en función de su hambre, o bien su exceso de electrones en su último nivel de energía, para volverse así estables y salir de una vez del caos existencial que padecen. Es entonces, ya enlazados, cuando constituyen materia en cualquiera de sus tres estados (sólido cmo el cristal, líquido cmo el agua, gaseoso y leve como el oxígeno del aire...diatómico por supuesto!).
En algunos casos los enlaces son a prueba de bomba y perduran eternos, porque es tanta la energía necesaria para romperlos que al universo le da pereza...en otros casos se trata de enlaces inestables que desaparecen en una fracción de segundo, pero esta desintegración comporta siempre la formación de otros nuevos (iguales o distintos) ya que más inestable aún es la soledad de la deriva en el espacio. Al menos para algunos átomos.
Ah, una cosa importante. Los átomos no se enlazan por amor; el amor sería la excusa perfecta para explicar conceptos como la afinidad electrónica (que nada tiene que ver con la simpatía), la electronegatividad, y en definitiva, la inmensa vaguería de desear la situación de menor energía posible.
Un Ion es un átomo cargado, excitado, desesperado por encontrar un complemento o un igual.
Paradógicamente un ión es el resultado de dar energía a un átomo...
Hay átomos para todo, variables en su forma de ser, comportamiento vital y estado de ánimo. Los hay que, desesperados a causa de un vacío terrible, arrebatan electrones a otro que se los oferta, y forman con él un compuesto iónico como el NaCl o sal común, la más común de las sales.
Los hay menos perversos y mas generosos, que comparten los electrones q tienen sin querer renunciar a ellos y llegando, de común acuerdo, a la situacion de menor energía.
Los hay que se agrupan y obnubilan en una nube electrónica, sin poseer ningun electrón tanto como todos a la vez , formando un enlace metálico que lejos de ser una orgía descabalada tengo entendido que es bastante fuerte...ellos sabrán lo que hacen!! ¿será que la unión hace la fuerza?
Sigue in part two...no os despisteis, esto no acaba aki!!!

Para Luis.

Hoy es una tarde tonta y bella, de esas en las que lo grande parece pequeño y lo pequeño parece polvo. Se adormecen los ojos frente a la ventana y todo lo externo (aves, paisaje, cielo, universo...) parecen extrañas, irreales, dulcemente lejanas. Lo único que brilla hoy, y sólo si rebusco mucho dentro de mí, es la luz verde de tus ojos. Luz verdosa y marrón, siempre bella, siempre limpia, siempre sonriendo dentro de mi alma. Te echo de menos y al recordarte se atenúa un poco el pellizco moral, el dolorcillo adormecido; se frena la galopada del miedo desbocado aunque oculto, miedo sin cara que sobrecoge sin ser visto...porque no se le ve, pero se le siente. El miedo hace que esta tarde el corazón parezca una plomada. Echo de menos la lluvia, la luz verde de tus ojos, la dulzura de tu sonrisa, que salga la luna. Que me abraces.

Galería de arte

Como en una galería de emociones, a través de intrincados laverintos cerebrales, pasillos de neurona adormecida y bombillas a punto de fundirse, sigamos el itinerario de todo lo que fue, es y será. Un camino simple pero estrecho, a veces intransitable, otras veces luminoso...otras solamente dolorido y roto. Pero todo lo roto es susceptible de recomponerse en la fábrica de arreglos de este museo (arreglos, chapuzas... qué más da) pues como todos sabemos el sol sale cada día y siempre es temprano para quedarnos a oscuras...y aunque no se pueda volver a vivir un sueño, no existe lluvia o dolor que dure eternamente.
Pero sin más dilación miremos a la derecha de mi mano, todo aquello que hice. Las imprudencias, los errores, etc...nunca son demasiados. Los fracasos anticipados no, esos se encuentran a la izquierda, junto a todo aquello que no hice; con todo lo que no me atreví a vivir y perdí por ello de antemano. A mi derecha hay un sinfín de rostros que estoy cada mañana descubriendo, miles de sonrisas, palabras de amor, palabras que son caricias. Miedos que superar, ángeles que rezan sin que haya un dios, batallas perdidas, batallas ganadas. Algunos escudos rotos que no valen para nada se apilan en la pared; son del material más duro, pero todos se rompieron, y así es como tenía que ocurrir. A mi derecha hay una rosa blanca que he regalado enamorada, un timbre al que llamé, un trampolín que me sirvió para saltar y llegar alto aunque luego caí... Rubén, fue hermoso amarte. Hay esfuerzos y batas verdes colgadas en la pared con exámenes fallidos, otros aprobados...ninguno falseado ¡podría haberos hecho caso con las chuletas, Hector, Kurco, Tita, Lobo! Hay un viaje estupendo, muchos viajes, muchas postales de castillos. Hay abrazos y besos, unos bien y otros mal dados. Ah, y también a la derecha estás tú, Mateo. Mateo, Boomer y otra gente.
A mi izquierda queda, como dije antes, todo aquello que no hice. De ello no kiero hablar porque solo con pensarlo me arrepiento, y es algo que siempre quedará con una interrogación en el olvido.
Al frente me queda una vía por andar, gracias a dios interminable de momento. Algunos amores inconclusos y miles de situaciones que no sé cómo seguirán...lo que sé seguro es que todo cambia. La certeza del cambio me tranquiliza. Adivino siluetas y momentos dorados en el horizonte siempre desconocido, siempre sorprendente. Nuevos y antiguos placeres, rostros, ojos...siempre bellos. Nuevas muertes también, pero eso no me asusta pues nadie nace para morir, de manera que no temo a la muerte. Detrás de cada muerte hay vida, siempre...salvo tras la muerte definitiva, y esa espero que tarde mucho en llegar. Saber que no hay regreso--aunque normalmente no pienso en ello-- me hace amar cada segundo del tiempo que voy gastando.
Y por último, a mi espalda queda mi pasado. Bonitas joyas expuestas en pedestales de color, tanto como algún cubo de basura interestelar a la deriva. Hay cosas del pasado que hoy siempre me acompañan, como la dulzura de las manos de Elena, los tatuajes de Ginel, la sonrisa de Kike, la primera vez que fui al cine con mis padres. Relegado en un rincón vive todavía el gran gigante oscuro, ya mermado y empequeñecido pero a veces aún hambriento, furioso, con fuego en los ojos de azabache. A mis espaldas hay más de un diamante rayado a mi pesar; sitios hacia donde es mejor no mirar y no volver, y también hay lugares que siempre añoraré y volveré a soñar con nostalgia.

Para Iordan, mi paciente en la clínica S. Vicente en 2005

Iordan ha sido paciente mío en la clínica de neurorehabilitación cerebral S. Vicente, a causa de un accidente de tráfico tras el cual quedó en "cautiverio", es decir, en un estado comatoso en el que no podía responder, ni moverse, pero sí sentir. Lo sé porque recuerdo que con la música lloraba.
El primer día que le vi llorar, le escribí una carta que no creo que nunca llegue a leer.

29 diciembre 2005

En tus brazos y detrás de tus ojos, duerme esa alma que no puedo ver ni tocar pero puedo sentir. He imaginado tantas veces cómo será tu sonrisa que me parece haberla visto...en realidad te he imaginado haciendo tantas cosas...en el bar, con tus amigos, bromeando. Te he imaginado estudiando, haciendo pellas, inquieto por la mirada de alguna chica...te imaginé como un ligón, ¿sabes? desde siempre. Tienes ropa de juerguista colgada en el armario. Resulta rechinante verte tan dormido cuando imaginé tantas cosas...
Muchas veces pensé que yo podía hacer algo por traerte. Qué estupidez y que exceso de ...de...jodida vanidad! nadie es dios...y tu alma dormida me confirma una vez más que los dioses son un invento del superhombre. El superHombre es el hombre que se jacta trankilo sin caer en la fragilidad de su vida...somos todos nosotros en multitud de ocasiones.
Eras joven, tenías bonitos ojos, rasgos delicados, manos hermosas. Eras ´frágil, como cualquier máquina humana. Eras tú.
Ahora el alma está dormida, encerrada en esa mákina. Aún kiero creer que, contra todo lo imposible, despertarás algún día. Y me pregunto ¿por qué? ¿De dónde viene este afán mío por traerte al mundo de los vivos?
Me siento morir al pensar que no bebiste suficiente de la copa de la vida pero...¡Ay, niño! no puedo ayudarte.
No puedo ayudarte.
Mis manos son grandes, mis brazos son fuertes, mi mákina es perfecta o por lo menos funciona...
Pero no puedo ayudarte.
Y hoy, ¿sabes? pienso que tiré la toalla antes de tiempo. No lo puedo evitar.
Siento ahora el absurdo deseo de compartir risas contigo en algún lugar imposible donde habiten las almas, en algún sueño.

El parque.

http://www.youtube.com/watch?v=HYDK6SNdLHY
Tal vez a nadie le interese lo que voy a contaros hoy. Pero esta noche no podía dormir.
Todos tenemos por dentro heridas que nunca cierran, y cuando estamos solos a horas intempestivas la voz de esa herida se hace más clara, los costurones se abren, y las estafilococias varias que no supimos resolver en su momento muerden y duelen en lo más profundo. Y es que da igual las veces que uno se arrepienta, las veces que uno quiera cambiar el tiempo; los pensamientos y las palabras rara vez arreglan descosidos. Ni en uno mismo, ni en otros.
Y es que por dentro todos somos niños. La infancia es un lugar extraño del cual se vuelve más o menos trastocado y, si se consigue sobrevivir a ella, regresamos a casa como adultos. Pero el adulto es en esencia un niño que supuestamente ha aprendido a ser "mayor". Algunos nos pasamos toda la vida aprendiéndolo, y si llegamos a los 80 años seguiremos tratando de aprender...aunque por otro lado, nunca nos olvidaremos demasiado del susurro del miedo, del quiero a gritos, del no puedo-no quiero-no sé, de los bombones, de los abrazos.
En esa vieja casa de niños es donde estoy esta noche. Y en esa casa del dulce amar, del no poder, hay una herida terrible en la que hoy doy vueltas y vueltas...
A veces somos niños que no sabemos lo que hacemos, y hacemos daño a otros. No hay excusa para ciertas cosas y lo sé.
No sabes cuántas veces he pensado "ojalá hubiera meditado unos instantes antes de hacer nada, ojalá les hubiera ahorrado a otros el daño que hice y la molestia que causé". Pero eso no es posible, aunque el corazón del niño lo hubiera deseado tanto...tanto...
Hay errores que cuestan caros. Se pueden perder personas amadas y personas por conocer. Se puede perder el trozo de una vida. Hoy no tengo ni siquiera opción de darles las gracias a las personas que perdí, por los buenos momentos que me hicieron pasar hace un par de años, cuando estaba mal por dentro, cuando estaba perdida.
Si contara lo que pasó a alguien que hubiera estado allí, esa persona me diría "¿Te acuerdas de esto ahora? ¿eres idiota o qué?" sin embargo el hecho de que sea hoy cuando escriba no quiere decir que desde el mismo momento en que me equivoqué, no haya dejado de pensarlo. De pensar en mil alternativas para haber hecho "menos" mal. No sabes cuántas veces. No te lo creerías.
Pero en ese momento opté por la ausencia por no querer hacer más daño. Me pareció el mejor camino. No hay palabras para lo que no se puede arreglar.
Pero la ausencia duele.
Por eso a veces me gustaría coger el autobús, y sentarme sola en un banco de ese parque de Majadahonda. Sentarme allí y fumar, contemplar a los que pasean perros, beben y ríen; y que la noche me sorprenda allí, recordando rostros, sin dejarme ver pues no pinto nada en ese lugar, aunque esos momentos sigan siendo míos.
Siento mucho todo lo que pasó. No supe...no pude...no quise...
Lo siento. Pero desde hace mucho tiempo ya no puedo hacer nada.

Para Gildita (Noviembre 2007)

http://www.youtube.com/watch?v=E8K-h8ehwSk

Vamos a imaginar un cielo para los que lo merecen--para casi todos--,vamos a mentirnos, vamos a dejar de ser ateos porque comienza a hacer frío estos días...
Me encuentro débil de espíritu desde que te has marchado, y necesito pensar que fuiste al cielo. No quiero pensar que te han quemado y te has convertido en polvo y nada más...¿somos polvo y nada más? Fuiste mucho más que polvo.
Voy a pensar que hace 4 días se te abrió una puerta dorada, cuyo umbral traspasaste dando saltitos de alegría, dejando atrás ese caminar de viejo elefante cansado. Fuiste corriendo al otro lado porque hacía sol y te esperaba--Oh, sorpresa, preciosa mía-- un buen amigo al que un buen día, hace ya tiempo, dejaste de ver sin saber por qué...pero tú nunca perdiste la esperanza de volver a verlo, no es cierto??
Es un lugar tan hermoso donde estás, que nos echas poco de menos. Te acuerdas con cariño de nosotros mientras juegas sin parar. No hay gente de uniforme (qué poco te gustan los uniformes, verdad?) no hay coches que te puedan atropellar; hay muchísimas viejas pellejonas de esas a las que tanto te gusta ladrarles!! Me gustaría verte haciendo esas cosas maravillosas solo tuyas que hacías cuando estabas aquí, sin saber por qué. Pero si pienso en ese cielo no me importa no verte; no me importa si sé que allí haces todas esas cosas, ya sin dolor y siempre con tu alegría.
Nunca olvidaré tu extraño y enorme corazón de leona.
Mi parte egoísta llora porque has muerto y quiere que vuelvas...
Mi parte racional comprende que estabas enferma y se alivia de que ya no tengas sufrimiento.
La verdad es que nos hemos quedado tan solos sin ti....
Desde aquí quiero hacerte llegar a tu cielo que te querremos siempre. Nunca te olvidaremos, porque nunca te separaremos de nuestros corazones. El corazón no tiene límite ni conoce el tiempo. Tu cielo será nuestro corazón.